jueves, 14 de diciembre de 2017

Marató Barcelona 2018 - Semana 3

Hola amigos, como os comenté en la entrada anterior, esta semana tenía vacaciones en el trabajo e iba a disfrutar de un viaje de cuatro días por Lisboa. Para la gestión de la diabetes, estas escapadas siempre presentan “complicaciones”, ya que te sacan de la rutina habitual (horarios, comidas, descanso), pero siempre nos queda el entrenamiento para consumir esos “excesos” ;-)

Vistas desde uno de los múltiples miradores de la ciudad

El Lunes hubo jornada de descanso y el Martes teníamos el vuelo a las 10:30. El primer entrenamiento de la semana consistía en unas series dobles y no quería arriesgarme a hacerlo en Lisboa (sin conocer la ciudad), así que tocó hacerlo a la hora habitual. Tres grados bajo cero marcaba el termómetro, por lo que salí equipado con todo el arsenal anti-frío (gorro, braga, térmica, guantes y malla larga) A medida que avanzaban las series iba sobrando ropa y me vi haciendo la última repetición remangado.

El miércoles estaba planificado un entreno ideal cuando llegas a una ciudad nueva, un rodaje a ritmo suave, que además compartiría con mi compañero de viaje, mi amigo Antonio. Durante el martes por la tarde, pudimos observar la imposibilidad de correr por el centro de la ciudad (cuestas y más cuestas, adoquín, aceras estrechas), por lo que optamos por el comodín de las ciudades con río, pegarse a la orilla e ir en paralelo. Comenzando en la Praça do Comercio y tomamos dirección hacia el Puerto, donde el paisaje no era muy bonito pero se podía correr de forma cómoda.

Post-Entreno con el puente 25 de Abril al fondo

Para el entrenamiento del Jueves, un progresivo de 15km a ritmos moderados, decido tomar el otro sentido del cauce del río. Esta zona es mucho más bonita, pero algo más incomoda, ya que hay continuos giros y se alternan algunos tramos de adoquín. En esta zona hay mucha más gente corriendo o paseando, y por lo que leo en sus camisetas y los pequeños saludos que intercambiamos, la inmensa mayoría son españoles. Este entrenamiento me sirve para confirmar algo que había notado en la sesión del Miércoles. En esta ciudad es imposible escapar del viento, y si vas pegado a la orilla del río, aún menos. 

Esto me preocupa ligeramente ya que el viernes toca un entreno cañero. Son dos 2000s a ritmo de 10K y un 1000 para terminar a todo lo que se pueda. No he visto un sitio ideal para hacerlas, pero en el entreno del miércoles recorrimos una recta de unos tres kilómetros que me puede servir. Amanece un día genial para correr (nublado y el viento apenas se deja notar) y cumplo con el entreno con muy buenas sensaciones. 

El sábado, ya de vuelta en casa, era momento para la “tirada larga” de la semana. El mister había planificado un entrenamiento en formato “sandwich” de dos pisos, incluyendo cinco kilómetros a ritmo ligeramente superior al ritmo de maratón seguidos de otros cinco a ritmo ligeramente inferior. Las sensaciones vuelven a ser muy positivas en ambos tramos y los ritmos salen según lo marcado. 

La semana se cierra con un rodaje regenerativo mañanero el Domingo antes de que se desencadenara la famosa ciclogénesis.

Resumen Semana3 Marató Barcelona 2018

El próximo Domingo primer punto de control de la preparación con la disputa del 10k de Aranjuez.

Un abrazo,

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