jueves, 5 de diciembre de 2019

Maratón Donosti 2019

Muy buenas amigos,

hace ya varios días que tuve el placer de correr la Maratón de Donosti. Y digo placer, porque tiene poco que envidiar a otras maratones que tienen mucho más nombre por celebrarse en grandes ciudades europeas. En lo que respecta a mi carrera, el resultado no fue el deseado, ya que paré el reloj en 2h 53min 30seg, pero me quedo con la sensación de que estamos cerca de conseguir volver a bajar de 2h50min.


Las últimas semanas de entrenamiento han sido bastante buenas, tanto en el plano aeróbico como en el anaeróbico. Desafortunadamente, el día que tocaba realizar la tirada de mayor kilometraje del recorrido (32km) fue un día con muchísimo viento (rachas de hasta 60km/h), que impidieron que fuera un test fiable de cara a ver ritmos de competición. No obstante, teniendo en cuenta que los resultados en las carreras preparatorias (medias maratones de Valladolid y Valencia) no habían sido del todo buenos, decidimos junto al míster, centrarnos en intentar bajar de 2h50min y mejorar mi marca con diabetes.

Adicionalmente, hace pocas semanas, pase mi habitual control semestral de la diabetes. Mis niveles de hemoglobina glicada han vuelto a bajar, colocándome en un estupendo 7%.

Plan entrenamiento Maratón Donosti 2019 - Cuatro últimas semanas

Cuando voy a correr una maratón, me gusta llegar el Viernes y dormir en la ciudad al menos dos noches. Además, como llegamos poco después de la hora de comer, pudimos realizar la recogida del dorsal, que fue algo caótica, la verdad, con una única fila para todos. Otra ventaja de llegar el Viernes, es poder realizar un rodaje en la mañana del Sábado. El día es terrible para correr, lluvia y rachas de viento de hasta 100 km/h. Así que, lo que pretendía ser un pequeño trote para soltar las piernas, se convirtió en una gymkana por las calles de Donosti. :-)

Consigo mantener una muy buena gráfica de glucosa durante todo el sábado. Sorprendentemente para mi, el Domingo, sufro una pequeña hipoglucemia al despertar (73 mg/dl) que remonto con un mini-desayuno. Tengo la sensación de haber descansado bien, por lo que estoy tranquilo. Aunque el día ha amanecido con mucha lluvia, la previsión es que durante la carrera no nos mojemos. La temperatura es bastante buena para correr y el viento apenas se nota.

Preparado para la batalla

Antes de dejar la mochila en el ropero, último control de glucosa sanguíneo: 139 mg/dl, con tendencia descendente, así que decido no poner insulina. Realizo un ligero calentamiento  y me voy rápido hacia el cajón, ya que veo que no hay ningún control de acceso y no quiero quedarme muy atrás.

La salida se realiza por una calle algo estrecha para la cantidad de gente que somos. Me llevo un par de codazos, pero consigo salvar los primeros metros sin ningún tropiezo importante. Practicamente desde el inicio, me pongo en ritmo objetivo (en torno a 4:00-4:05 min/km) y consigo encontrar un grupo de corredores de ritmo similar.

KM5. 20:09 (4:02 min/km). Glucemia 130. Los avituallamientos en carrera no son demasiado grandes (5-10 personas dando agua), pero sí son numerosos (aproximadamente cada 3km). Me mantengo dentro del grupo, que es liderado claramente por dos chicos. Se produce una conversación en eusquera entre varios de los miembros del grupo. Cuando entiendo que han terminado, hablo yo: “Os he entendido todo, a 4:00 min/km hasta la meta”. Algunas risas y volvemos a concentrarnos en la carrera.

KM10. 40:11 (20:02 - 4:00 min/km el split). Glucemia 140. La tendencia de la glucosa es ascendente y me empiezo a preocupar un poco, pensando que igual no pueda tomar gel en algunos kilómetros más. La animación no es muy numerosa, pero los pocos que ahí se dejan oír. 

Este es uno de los tramos más bonitos del recorrido, corriendo a lo largo de toda la playa de la Concha, aunque también es cierto que en las zonas más cercanas a la costa, el viento es donde  se deja notar con mayor insistencia. Intento quedarme con todos los detalles posibles del recorrido, pensando en la segunda vuelta. Hay algunas cuestas (la mayoría cortas y muy tendidas), pero lo peor son los giros de 180º que te rompen el ritmo de carrera.

Km10

KM15. 1:00:15 (20:04 - 4:01 min/km el split). Glucemia 170. Tras llegar a su punto más alto, observo que la glucosa empieza a descender, así que decido tomar el primer gel. Para facilitar la absorción, lo diluyo en media botella de agua y voy bebiendo a pequeños sorbos. Sigo muy metido en el grupo, que avanza a ritmo constante. Algunos corredores de la media nos adelantan y hay que controlar para no acelerarse.

KM20. 1:20:13 (19:58 - 4:00 min/km el split). Glucemia 165. El grupo que llevamos desde el principio pasamos la media maratón unos segundos por debajo de 1h25. Empieza la segunda vuelta del recorrido y, viendo que en este punto de la carrera me encuentro muy bien, paso a encabezar el grupo junto a uno de los corredores que lleva tirando desde el principio (sé que se llama Iosu, ya que recibe constantes ánimos desde el público)

Media Maratón

KM25. 1:40:04 (19:51 - 3:58 min/km el split). Glucemia 150. Momento de inflexión en la carrera. Tengo muchas dudas sobre si tomar un segundo gel o esperar al siguiente control. El glucómetro me dice que la tendencia es estable y tengo tan buenas sensaciones buenas que decido no tomar gel. A partir del kilómetro 28, me cuesta seguir el ritmo del grupo. Decido irme hacia atras y dejar unos metros de separación, confiando en poder recuperar después.

KM30. 2:00:20 (20:16 - 4:03 min/km el split). Glucemia 145. Viendo que la glucosa está en tendencia descendente, estoy más confiado de tomar un nuevo gel. Opto por un Gluc-up, que es más líquido que los geles que tomo habitualmente y pienso que se absorberá antes. Desgraciadamente, las piernas ya no me responden. Soy incapaz de volver a ponerme al ritmo objetivo y sufro un pequeño amago de “calambres” en la pierna derecha, primero en la zona del isquio y poco después en el gemelo. No queda otra que asumir la realidad y renunciar definitivamente al sub2h50. No obstante, no me rindo del todo y me quedo en ritmos en torno a 4:15 min/km, pensando en asegurar el 2h55.

Km30

No consigo ver el indicador del km35. Decido meter un segundo gel, pensando en evitar un hundimiento de la glucosa con la bajada del ritmo. Me tomo los avituallamientos de los km36 y 39 con mucha calma, cojo el agua, me echo a un lado para no molestar y me paro a beber y a estirar un poco. A estas alturas, perder 30" más o menos, me importa poco, y siempre es mejor que lesionarte o sufrir un desfallecimiento.

KM40. 2:43:54 (43:34 - 4:21 min/km el split). Glucemia 100. Estos últimos diez minutos hasta el final de la carrera me dedico a disfrutar: escucho el "Sarri Sarri" de Kortatu y me pongo a bailar, choco manos con el público, animo a corredores que van mas castigados... Entramos en el pequeño estadio donde esta la línea de meta, miro a la grada y, a pesar de no conseguir el objetivo buscado, celebro la finalización de una nueva maratón.

18ª Maratón

El principal punto positivo que me llevo de esta carrera es la gestión que realice de la diabetes. Creo que acerté con la decisión de no inyectar insulina antes de la salida, pero me equivoqué al no tomar el segundo gel en el km25. Eso, y la pequeña aceleración realizada a partir del km20, supusieron que acabara con mis depósitos y no me quedara fuerza para afrontar los kilómetros finales de la maratón.

Gráfica glucosa Domingo

Para la celebración postmaratón, nada mejor que una buena chuleta y una visita al restaurante de Karlos Arguiñano en Zarautz.


Ya estamos pensando en la siguiente maratón y planificando nuevas carreras. De momento, a disfrutar de los entrenamientos y terminar el año en la San Silvestre de Getafe.

Gracias a todos por el apoyo.