jueves, 25 de octubre de 2018

TCS Amsterdam Marathon 2018

Muy buenas a todos de nuevo!!

Me animo a retomar la actividad del blog tras haber recibido comentarios de varias personas (con diabetes y sin ella) indicándome que les era de mucha ayuda leer mis experiencias. En esta ocasión, escribiré con mucha menos asiduidad, sólo tras la participación en carreras que considere tengan la relevancia suficiente para tener algo que contar.

Un buen ejemplo de carrera de este tipo es la Maratón de Amsterdam, en la que participe este fin de semana y en la que no pude ver cumplido mi deseo de mejorar mi Mejor Marca con Diabetes (2:49:54, conseguido en Berlin hace poco más de un año). No fue una carrera fácil en lo que respecta a la gestión de la diabetes, pero pude traerme a casa la medalla y conseguir un nuevo tiempo inferior a las tres horas -> 2h54min27seg

Medalla Finisher Amsterdam Marathon 2018

Antes de empezar con la crónica de la carrera, un poco de contexto. La preparación de esta maratón ha constado de catorce semanas, en las que el principal inconveniente que hemos encontrado han sido unas molestias en la planta del pie izquierdo, que me obligaron a abandonar en el km10 de la media maratón Spoleto Urban Crossing y que me hicieron desistir de participar en la Media Maratón de Valladolid (que a principio de la preparación habíamos fijado como prueba objetivo para intentar conseguir MMP en la distancia)

Resumen preparación Amsterdam Marathon

A pesar de todo ello, el mes anterior a la disputa de la maratón pude realizar muy buenos entrenamientos, por lo que establecimos con el mister que la marca objetivo era de 2h48min. Adicionalmente, la misma semana del maratón toca revisión de la hemoglobina glicada y la doctora me comunica que mi nivel está en 6.7%, lo que es un muy buen dato.

El vuelo hacia Amsterdam lo realizo el Viernes por la mañana, ya que me gusta dormir ese día en la ciudad donde voy a correr y levantarme el Sábado a soltar un poco las piernas. Hago la retirada del dorsal nada más aterrizar. La feria no es excesivamente grande, pero es de las que te obligan a dar un paseo por todos los stands antes de poder salir. La cama del hotel es bastante buena y me noto bastante descansado. Salgo a correr por Voldenpark, por donde pasaré el Domingo dos veces (en los primeros kilómetros y en los últimos) Las sensaciones son muy buenas e incluso comparto algunos metros con los corredores élite (incluso al gran Bekele se le ve "trotando" por allí)

Rodaje Sábado

Durante toda la semana he hecho una alimentación normal, olvidándome un poco de las típicas dietas disociadas y posteriores cargas de hidratos tan habituales en los maratonianos. El Sábado sí que me preocupo de comer algo de pasta en un restaurante italiano. Sin embargo, para la cena, mi opción es una ensalada y algo de embutido, con el objetivo de que no se disparen los niveles de glucosa durante la noche (donde los nervios también influyen negativamente).

Al despertar, dos horas y media antes de la carrera, el glucómetro me marca un excelente 115. Aparte de un café doble bien cargado, no voy a desayunar nada. He hecho todas las tiradas de la preparación en ayunas y voy a mantener esa rutina, que es la que he comprobado que mejor me funciona. Durante la carrera, llevaré encima cinco geles para ir suplementando. Además, durante el recorrido habrá avituallamientos con geles, isotónico y plátano, por si fuera necesario "ayuda" adicional. Sobra decir que beberé agua en todos los avituallamientos.

Camino hacia la zona de salida, el precioso Estadio Olímpico de 1928. Antes de dejar la mochila en el guardarropa, la ultima medición sanguínea de la glucosa me dice que estoy en 156 (¿os acordáis lo que decía de los nervios?) Quedan cuarenta y cinco minutos para la salida, así que decido ponerme 1ud de insulina y llevarme un plátano por si el nivel baja bruscamente.

Lema de los JJOO en el Estadio

Estoy en el segundo cajón (para tiempos entre 2h40 y 3h00) donde se puede calentar con comodidad. La temperatura ronda los 10º y el cielo está bastante nublado, aunque no hay previsión de lluvia. No he tenido la sensación de que hubiera mucho viento, pero las banderas que hay en el estadio se mueven con "alegría". La glucosa está descendiendo ligeramente, por lo que desecho el plátano y me concentro en visualizar la carrera. La salida se realiza desde la pista de atletismo del estadio y es escalonada. Nuestro cajón se abre unos 10" después del disparo inicial, por lo que se puede correr con comodidad desde el primer metro. Intento controlar el ritmo desde el principio para no subir demasiado de pulsaciones.

Paso por el Rijksmuseum

KM5. 20:07 (4:01 min/km). Glucemia 130. En el primer avituallamiento, me gusta fijarme en como están distribuidos para tenerlo en cuenta para los siguientes. En este caso, primero dan el isotónico, después el agua y al final hay esponjas. Es bastante grande y hay muchos voluntarios, por lo que no hay problemas con el resto de corredores, a pesar de que todavía hay grandes grupos. No hay demasiada gente en la calle y los que hay tampoco animan mucho, la verdad. Pasamos por algún tramo de ida y vuelta que nos permite ver a los líderes de la carrera... Eso es otro deporte...

KM10. 39:52 (19:45 - 3:57 min/km el split). Glucemia 120. La tendencia de la glucosa es descendente, así que opto por tomarme el primer gel. He acelerado demasiado en el split anterior, por lo que decido bajar un poco el ritmo para este. Había hecho pareja con un chico belga que quería hacer 2h48 también pero iba demasiado rápido. Intento buscar grupos de gente que me ayuden a resguardarme del viento, que en algunos tramos se deja notar.

KM15. 1:00:06 (20:14 - 4:03 min/km el split). Glucemia 110. Me sorprende ver que el nivel de azúcar siga descendiendo, pero me parece excesivo tomar otro gel. En su lugar, cojo un vaso de isotónico del avituallamiento. Amigos que han corrido me han avisado que ahora empieza el tramo más "pestoso" de la maratón. Unos diez kilómetros de ida y vuelta pegados al río Amstel. Afortunadamente encuentro una pareja de corredores que parecen locales y llevan un ritmo en torno a 4:00min/km. Me pego detrás como una lapa y me dejo llevar, evitando el viento de cara que entra actualmente de forma importante.

KM20. 1:20:23 (20:17 - 4:03 min/km el split). Glucemia 100. Ahora sí que me tomo un nuevo gel y decido acelerar un poco el ritmo pensando que me favorecerá el viento de cola. Sin embargo, el segundo gel me cae fatal en el estomago e incluso me produce un poco de flato que provoca, no sólo que me alcance la pareja de corredores locales, si no, que no pueda seguirles en su ritmo, que también ha aumentado.

KM25. 1:40:13 (19:50 - 3:58 min/km el split). Glucemia 95. El nivel de glucosa sigue bajando y la tendencia sigue siendo descendente. Empiezo a agobiarme un poco, pero intento no pensar demasiado en ello. El flato ha desaparecido y el estomago parece algo más asentado, por lo que tomo un nuevo vaso de isotónico. Las sensaciones en las piernas no son malas y tengo a la pareja de corredores locales a unos 100m, por lo que me decido a intentar llegar a su altura. Me marco como objetivo hacerlo antes del kilómetro treinta. Consigo recortar algo la distancia y adelanto a algunos corredores que ya están sufriendo el "muro, pero no termino de alcanzarlos. Esta zona del recorrido es la más triste en cuanto a animación, lo que tampoco me ayuda.

KM30. 2:00:34 (20:21 - 4:04 min/km el split). Glucemia 95. La glucosa no termina de subir y tomo el tercer gel (un gluc-up en este caso) con miedo a saber como le sentará al estomago. He desistido de alcanzar al grupo, mi cabeza sólo piensa en el nivel de azúcar y a las piernas les cuesta mantener el ritmo objetivo. Intento mantenerme motivado para correr en un ritmo "decente" que me permita salvar el sub3h al menos.

Últimos kilometros - Vondelpark

KM35. 2:22:11 (21:37 - 4:19 min/km el split). Glucemia 90. Me parece increíble que el nivel siga bajando. Además he bajado el ritmo y, en consecuencia, las pulsaciones, por lo que lo lógico es que el nivel de azúcar vaya a seguir bajando. No quiero correr riesgos, por lo que me paro en el avituallamiento y me tomo un cuarto gel junto a un vaso de isotónico. Tengo bastante margen para bajar de tres horas, así que pienso que es momento de disfrutar un poco de la carrera. Choco manos con el público, "bailo" con los grupos de animación y poso para los fotógrafos, lo que me ayuda a olvidarme del dolor de piernas que llevo encima.

KM40. 2:44:37 (22:26 - 4:29 min/km el split). Glucemia 75. En el último avituallamiento repito la estrategia anterior, me paro y tomo el último gluc-up que me queda encima junto al isotónico. Voy bastante castigado muscularmente e incluso sufro un par de amagos de calambres en los isquios de la pierna izquierda. Me centro en llegar a meta en las mejores condiciones posibles y disfrutar de la entrada en el estadio.

Resumen Amsterdam Marathon

Ahora en frío, pienso que cometí dos errores durante esta maratón: un exceso de ritmo en los primeros diez kilómetros de la carrera y el hecho de no tomar un gel en el kilómetro veinticinco. No obstante, me queda la satisfacción de haber completado mi maratón número dieciséis (la quinta con diabetes) y de haberlo hecho en menos de tres horas. Como siempre digo, en todas las carreras se aprende algo.

Muchas gracias a todos por el apoyo!!!
Nos vemos pronto. Un abrazo enorme.

2 comentarios:

  1. Muchas felicitaciines por tu maraton. El detalle de tu control de glucemia es muy bueno. Soy Dt1 tanbien y he corrido tres maratones. Me sirve mucho tu experiencia. Continua asi. Diego desde Argentina. Gracias y suerte.

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  2. Vamos jovenzuelo que para la próxima seguro que cae!!

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